La gloria...
Y caminarán descalzos
buscando la salvación,
escupir la fruta
que envenenó sus días.
Cada gota roja
manchando la arena
será la derrota.
Quedarse,
disfrutar del pecado,
hubiera sido
........... la gloria.
Gustavo Tisocco
Del libro "Desde todos los costados"
publicadas por Gustavo Tisocco a la/s
5:05 p.m.
13 Comentarios:
¡Guauuu! ¡Qué fuerte! Me gustó mucho.
en un café literario acá en mardel, te vi y me diste un señalador! :) me encanta lo que haces, como decis!! tenes una sencillez profunda! te felicito! yo escribo también, no tan bien como vos :) te mando un besote, y me dieron ganas de escribirte, esta semana en un taller de la predieri estuvimos leyendote
un abrazo desde mar del plata
Una gloria con gusto a sangre. Hermoso!!! Abrazos.
... Pero la fruta traía consigo las puertas del destierro y el carmín... Era inevitable la gloria... el bocado... y tanto dolor...
... Humanidad que lo consume todo sin razón...
Besos
Gabriela.-
PD: me gusta mucho tu espacio. Mis felicitaciones!!!
Gus: tu poema es de una gran apertura de dimensiones, porque cuestiona el concepto de "pecado" y la limitación de la capacidad de disfrute que ese concepto conlleva.Como siempre, lo decís con alto lirismo.Saludos poéticos Irene Marks
saludos gus
Gus, me agradó esa manera de analizar el pecado, en realidad...¿qué es pecado?, creo en la frase de Montesquieu: "lo que es verdad en un tiempo es error en otro"(y viceversa).
Mi afecto de amiga
Betty
Qué gloria hermano!!
un abrazo
ME ENCANTA TODO LO QUE TU HACES MI GUAPITO.TE QUIERO MUCHO Y AGRADEZCO TUS GENTILESAS
Gustavo
brillante los primeros versos
apuñalas directo al pecho con tu poesía.
silvana
HERMOSO POEMA , TE REGALO UNO MÍO CON EL MISMO TEMA lEONOR
DULCE DE DURAZNOS
Tierna lozanía en el agua de ceniza / los duraznos maduros.
Cristales de azúcar en el calor de las brazas / el almíbar.
Abrillantan soles
en los frascos de vidrio con un carozo escondido.
Se ocultan entre la loza blanca
entre los zapallos y los oscuros ajíes y las naranjas .
Adrenalina en mis manos en la siesta
Dulce regalo
el placer
hurtado del armario en la cocina.
Pero la avaricia del convento
tiene un cuerpo que ondula y serpentea
se viste de sentencias
como un eco / como la campana de la iglesia / repite :
-El infierno tiene el color de los duraznos.
Saco la lengua, la paso por mis manos / por la comisura de la boca
y pienso: Dulce sabor tiene el pecado.
Leonor Mauvecin
David Antonio Sorbille dijo...
Contundente Gustavo. Otro gran poema. Un abrazo.
Amigo poeta Gustavo:
Este poema es la daga para el que no lucha por sus ideales y cree que TODO ES PECADO. Dirigido para el que no rompe las cadenas del inquisidor.....
Un abrazo
Xenia
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