¡Ven...!
¡Ven,
como a Lázaro, resucítame!
Despierta este laberinto
que circunda viejas cicatrices,
atraviesa mi sangre y úngeme
con manso néctar.
¡Ven...!
No temas a la ciudad que soy,
mis terrazas, mis barrancos.
Envuélveme con tus labios
y aquieta la sed
de tantos octubres.
¡Ven...!
Reposa tu ruego
sobre mi estirpe guerrera,
derrota mi fuego, sálvame.
Gustavo Tisocco
De “Paisaje de adentro”
18 Comentarios:
Un llamado que es súplica y convoca al más inefable amor.
Bellísimo y profundo como todo lo que sale de tu pluma, Gustavo.
Como siempre, un abrazo afectuoso
María Rosa León
Que manera más dulce de llamar al amor :)
Un beso etrerrianito!! ;)
Me gusta la intensidad de tu imperativa llamada al amor.
un abrazo.
¿Y si viene?
saludos
Frente a un "ven", siempre alguien debiera responder "voy".
Bellas palabras.
Un abrazo.
Pero que manera de pedir que le amen.
Gus, el final esta de infarto. Para un buen texto, un buen final.
Me encanta, me encanta!!
Un abrazo, Gustavo.
Por Dios Gustavo que forma de rogar y de exigir!! Qué forma!!
Ojalá obedezca!!
Un abrazo.
Hola!!!
hayy no pensé que fueras a volver a pasar por mi blog! gracias en cerio!
me re gustó este poema.. la ciudad que soy ..mis terrazas, mis barrancos. Envuélveme con tus labios y auieta la sed de tantos octubres...
nono.. me encantó!
cómo decir que no a esas palabras?
...........+La bruja Maga+.....
P.D: perdón por haberte dejado tres firmas la vez pasada!
es que no quedaba! pensaba que no habian quedado!!
La línea final esta muy acertada. Es un muy buen cierre para el poema.
Besos.
un saludo...
en puntos suspensivos.
Muy bueno.
Querido Gus, aquí leyéndote aunque casi nunca consigas huella de mis visitas. Me llevo tu poema, guardo este verso:
"No temas a la ciudad que soy..."
Es enorme, redondo, contundente.
Abrazo cálido desde la fría y soleada Londres,
Kentilucha
Algunos versos quedarán siempre conmigo y ese pedido de salvación a través del amor me identifica, me conmueve. Gracias.
la espera ansiosa por aquel que venga a despertarnos y nos pida: levántate y anda. Abrazos.
Es hermoso el desear ser amado y rogar a ese amor que apague nuestro fuego.
Bellísimo poema Gus...
Un abrazo.
Viviana Pelle
Gracias por pasar por acá...
Gracias!
¿Quién puede hacer oídos sordos ante semejante llamado? Impecable, sensiblemente, Fanny
Gracias fanny, un abrazo enorme Gus.
Gus morir es resusitar en el amor
Bello y profundo poema para pensar
besos myrtha
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