domingo, 30 de agosto de 2009

Protagonista


Protagonista de mis noches,
entierros y tonadas.

Protagonista ante la hoguera
-que otros encienden-
de los barcos naufragados,
los Apocalipsis.

Protagonista de mis heridas,
de esta libertad que impregna mis abismos.

Protagonista de los amores que descarto,
de los cuerpos que anemizo
hasta saciar mi sed.

Protagonista de las risas que otros me causan,
de la piedad que tengo por las estatuas
y del asco que me dan los circos.

Protagonista de la impunidad
que dan mis letras, porque en ellas habita un duende
que nadie puede atrapar.



Gustavo Tisocco
Del libro "Paisaje de adentro"

martes, 25 de agosto de 2009

Seis pecados capitales y la envidia




Aunque cierres tus piernas,
tu boca
y no aceptes
la corona de la reina virgen,
aunque regales tus candados
y trabajes sin descanso
con sereno porte,
no podrás evitar
mirar a la que pasa sin barreras
y querrás soltar amarras,
ser como ella.


Gustavo Tisocco
Del libro "Desde todos los costados"

miércoles, 19 de agosto de 2009

A Luz María García Velloso



....................... A Luz María García Velloso

¡Madre deja ya tu súplica
y retorna a casa!

Yo deambularé
noches y jolgorios,
si tengo frío
hombres esbeltos me cobijarán.

No sabrán jamás que al despertar
el día ya no será el mismo,
el tatuaje de mi piel
horadará sus corazones.


Gustavo Tisocco
Del libro "Desde todos los costados"
Foto: Gustavo Tisocco (Cementerio de Recoleta)

domingo, 9 de agosto de 2009

La dama de Shalott (De una pintura de John William Waterhouse)




¡Canta, canta aunque sea por última vez!

¡Canta
pues es la última vez!

Lo has mirado a los ojos
y rompiste las rejas,
debajo del vestido rosa
presentiste la vida.

Ya no quedan retratos
ni piadosos dioses.

Ahora esa barca es tu destino.
Por eso canta
y que la melodía sea para ellos espíritu,
herida abierta,
condena.

¡Canta!



Gustavo Tisocco
Del libro "Pintapoemas"

domingo, 2 de agosto de 2009

Humedad


Humedad

Al cerrar la puerta quedaron solos.

Desde la pared
la pequeña mancha
era testigo del amparo.

Almorzaron sus miserias
bajo el mármol,
durmieron ese sueño de pájaro
olvidando al viento.

Ya no había ventanas posibles
y alrededor la mancha crecía.

Ni otoños, ni lunas
vencieron el hechizo.

Espaldas encorvadas,
mesa rutinaria
para el sol olvidado.

Ahora la pared es gris.
Sus corazones sólo humedad.



Gustavo Tisocco
Del libro "Desde todos los costados"